El rey león sigue «rugiendo»

De 1989 a 1999 surgió una época indudablemente próspera para la animación tradicional de la compañía Disney. Tras la Época Dorada (1937-1967) de los todavía recordados y queridísimos personajes Mickey Mouse, el Pato Donald y Goofy surgieron nuevos grandes títulos, como «El rey león» que ruge y seguirá rugiendo con fuerza. Es lo que se conoce como El Renacimiento de Disney.

El Renacimiento de Disney

Este ‘resurgir de las cenizas’ de Disney sacó otras grandes joyas pertenecientes a la todavía animación tradicional. «La Sirenita» (1989), «La bella y la bestia» (1991), «Aladdin» (1992), y otro muchos muchos títulos fueron los títulos estrella de la década de los 90.

El rey león ruge: recaudación histórica de película tradicional

Entre todos estos títulos, uno de los más conocidos, y origen de remakes y musicales por todo el mundo, fue la película de «El rey león» (1994). Y es que el León más famoso del Séptimo Arte (sin desmerecer al enfadado león de la entradilla de la Metro Goldwyn Mayer) sigue siendo ‘el Rey de los reyes’ del cine, y su película, la animación tradicional con la mayor recaudación de la historia.

En esta entrada, nuestro colaborador Alejandro nos cuenta no solamente cómo se sintió al verla por primera vez. Sino que también nos analiza sus personajes, lo que supuso su estreno y otras curiosidades de su trasfondo:

Rugiendo por la emoción

Servidor no está seguro de cuándo fue la primera vez que estuvo en una sala de cine… quiero decir que tenía 4 años y estábamos en un hotel donde proyectaron en una mini sala para niños una de James Bond muy muy antigua.

El estar a oscuras y ver una imagen me cautivó… sin embargo, tengo muy presente la primera vez que me sentí inspirado en una sala de cine… esa emoción de estar presenciando algo monumental. El saber que eres afortunado de verlo, de vivirlo y tener de frente emociones que son tantas, que ni un grito se logra escapar. Esa sensación fue lo que sentí cuando por primera vez vi «El rey león».

Ahora que soy padre tuve que echarle de nuevo ojo, debo de decir que ha envejecido muy bien.

Una antigüedad con una entradilla de escándalo: The Circle of Life de «El rey león» que ruge

Es una pena que naturalmente los avances tecnológicos ahora nos resulten anticuados y anacrónicos, es decir, cualquier corto de animación en una PS5 supera en elementos técnicos con creces a todo el largometraje de Disney.

Habiendo dicho esto, yo tengo muy presente el haber visto por primera vez esa escena maravillosa con la que abre la película. Cómo lograron con animación que pareciera que la cámara enfocará a hormigas con las cebras de fondo, para después cambiar de foco e invertir los papeles. La pequeña jirafa que asoma la cabeza a la luz y entonces llega Zazu, el ave que vuela sobre todo el cortejo y la sabana. Uno se sentía volando con él para poder llegar a los pies de Mufasa.

Y cómo no, el icónico Rafiki: el mandril levanta a Simba y la sabana pierde el control, jirafas se hincan, elefantes barritan, los monos brincan. Y entonces, la sala de cine se convirtió en parte de la escena con niños en modo histérico gritando, aplaudiendo… De fondo Elton John nos canta ‘in the circle, the circle of life’, y nos cae como plomo el título de la película con un tamborazo africano. «El rey león»… silencio… ahí fue cuando me dije: esto que viene es mucho mayor que mi existencia, voy a presenciar una obra maestra… nadie estaba preparado para esa obertura.

Shakespeare hecho dibujo animado en «El rey león»

«El rey león» tiene como antagonista a Skar, el hermano de Mufasa. Se podría decir, un poco ‘petulanteando’, que tiene tintes Shakesperianos: el hermano que mata al otro hermano por un trono como Hamlet, el hermano vuelto loco por el poder, como Ricardo III. Aunque por otro lado, la historia está llena de hermanos enemistados: Caín y Abel, Esaú y Jacobo, Moisés y Ramsés (solo por mencionar los bíblicos). Es más, ¿quién no conoce a algún par de hermanos que llevan años sin hablarse por los derechos de una bodega?

Así que Disney hace uso de una figura que nos ha resultado familiar a través de otras historias. Y en el mismo sentido utiliza iconografía maldita. Me refiero a la escena en donde Skar declara ‘be prepared’ (estad preparados) y devela sus planes a sus secuaces, las hienas. En algún punto, Skar esta parado en un templete, mientras hordas de hienas marchan frente al líder en clara referencia al nazismo. La escena sigue tan vigente mofando a los demagogos, que llega a declarar ‘stick with me and you’ll never be hungry again’ (quedaos conmigo, y nunca más pasaréis hambre). A lo que la turba le responde: ‘We will be connected to the King who we all will adore’… (nos quedaremos con el Rey al que todos nosotros adoramos). Suena familiar en 2023 este discurso, con ‘Kings of denial, respected, saluted’ por todo el mundo.

El carisma de uno de los malos malísimos de la animación tradicional

Otro punto que quizá Disney no consideró, es el éxito que tendría Skar. Aún recuerdo a un vecino que estaba obsesionado y tenía todo lo posible del maquiavélico León. Si Disney no había planeado el éxito de Skar, seguro que no estaba negando alguna ganancia con bolsos, camisetas, pósters.

También debemos admitir que quizá Skar tiene la mejor canción de villanos en la historia de musicales, esto es prácticamente innegable. Mi vecino tenía la misma defensa que Lemmy Kilmister (vocalista y motor de Motörhead): ‘No es mi culpa que los malos tengan la mejor mierda‘ (con perdón de su expresión).

La mujer en el universo de Disney

«El rey león» también, siguiendo el canon Disney de animación tradicional, tiene una pareja. La leonesa Nala, amiga de infancia de Simba. Debo decir que me sorprende lo bien delineado que esta el personaje de las mujeres (leonas) en el filme. Nala es una leona cazadora igual que su madre, y que Sarabi la madre de Simba. Ella se queda en la tribu cuando todo se derrumba (supongo que si usted, amable lector que sabe escribir, ya ha visto a «El rey león» que ruge, dudo hacer algún spoiler aquí), al igual que todas las leonas.

Nala abandona a la manada solamente para buscar ayuda. Entonces, le pide a Simba que regrese porque es lo único que las puede salvar. Salvar al reino, no solo porque es el amor de infancia y demás. Sarabi y el resto tienen sus propias motivaciones. Todas son víctimas de un sistema que deja a los machos a cargo, una vez más teniendo temas vigentes de los que salen bien librados.

Hakuna Matata: el positivismo hecho canción la animación tradicional

Timón y Pumba son los amigos de Simba de sus años jóvenes. ‘Cuando el mundo te da la espalda, dale la espalda al mundo’ y una vez más, ahí hay un gran acierto en darle al espectador algo familiar. Lo extraño es que como niño aún no has vivido esa época, pero todos tendrán su años ‘Hakuna Matata’. En ellos, le das la espalda al mundo y no tendrás un trabajo, vivirás con tu camarilla bajo tus reglas, no te casarás, seguirás viendo que se cuece por la noche, nunca te pondrás un vestido de noche.

Y es que… ¡qué aburrido volverse aburrido! Todos tenemos nuestros años ‘Hakuna Matata’, algunos lo llaman el dormitorio de calle Hortenza 40 (cuando me mudé de casa de mis padres). Otros lo llaman ‘ese verano en México’… y otros: lo llamamos Erasmus.

Quien no recuerde la melodía «Hakuna Matata»… que levante la mano (silencio administrativo).

El rey león: el descubrimiento de uno mismo

Evidentemente está el tema de no poder escapar del pasado, explorado también en la maravillosa Magnolia de Paul Thomas Anderson.

Otro aspecto importante que toca el filme es la relación padre e hijo. Aquella escena entrañable donde Simba es reprendido por Mufasa con una noche estrellada de fondo. El padre le instruye (con la poderosa voz de Don James Earl ‘Darth Vader’ Jones de Star Wars) acerca de la vida: ‘Ser valiente no es ir buscando problemas’. Y la conversación termina con una lección muy profunda:

-‘Siempre estarás ahí para mí…?’

-‘Simba cuando veas a las estrellas, desde ahí estaré guiándote, como lo hizo mi padre, como lo haré yo’.

A la muerte de Mufasa, y viviendo en ‘Hakuna Matata’, todavía Simba no puede superar la pérdida de su padre, no tiene guía, o mentor.

Nuestro lugar en el mundo

Y aquí es donde yo creo que está el tema central de la película, el descubrimiento de uno mismo. En los acontecimientos de 2021 en Afganistán, leí un relato de un talibán que había desertado hace décadas y compartía su experiencia: ‘No fue por fundamentalista que me volví talibán’ declaraba. ‘Fue porque así podía entender mi lugar en el mundo. En esa filosofía los afganos éramos un imperio, teníamos un mundo y no es que eso sea una estupidez, la identidad es una de las más grandes fuerzas‘ sentenciaba.

Creo que «El rey león» va de eso, en el primer acto Simba es un ‘mirrey mexicano’ que entiende su lugar como futuro monarca.

El corte al segundo acto, donde Mufasa muere, encuentra a Simba queriendo arroparse con la pata de su padre muerto. El simple hecho de recordar la escena puede traer a las lágrimas a cualquier humano con una pizca de corazón que haya visto el filme de niño. Ahí se ha perdido, ha perdido su lugar en el mundo y es donde está solo y a la deriva. Sigue en ese camino con un poco más de enjundia gracias a sus amigos, pero al fin y al cabo a la deriva.

‘Recuerda quién eres’ le responde Mufasa para llevarnos al tercer acto. En él Simba recuerda quién es, regresa a su hogar y toma su lugar. Para terminar en el mismo lugar que estuvo su papá, con un cachorro siendo presentado, en la misma escena. Y con Elton John de nuevo recitando «The Circle of life» y el tamborazo sonoro.

El pistoletazo de salida

La primera vez que vi «El rey león», ese tamborazo fue como el disparo de inicio a una carrera. La sala retumbó con el grito de niños y niñas, aplausos y puede que hasta algunas lágrimas de los más sensibles.

La segunda vez que la vi en una sala de cine tenía yo veintimuchos. Esta vez fue en un festival de cine en Edimburgo, ese tamborazo retumbó, dejando mudos a los que calificaban a Disney como ‘un bodrio capitalista estilo Spielberg, sin merecimiento a análisis serio de cine’.

La primera vez que la vi con mi hija, ese tamborazo me recordó que EL CÍRCULO DE LA VIDA PASA. Sin embargo, ahora en lugar de tener los ojos plasmados en la pantalla para ver la amada escena, los tenía sobre ella para ver su reacción… ¡PUM! Y sí señoras y señores, sin duda alguna: «El rey león» ruge con fueza, y nunca defrauda muchos años después.

Del clásico de animación tradicional «El rey león»… a otras curiosidades

Esto no se acaba aquí, ni mucho menos. ¿Te gusta el cine? Además de curiosidades y reseñas como la de «El rey león» que ruge, te vamos a hablar de mucho más en nuestro blog de cine.

Autoría del artículo

-Alejandro Moreno