Fundido a negro, terror y comedia

Si estás leyendo esta pequeña reseña sobre la película «Fundido a negro» (1980) es que te gusta tanto el cine como a servidor y miles de personas en el mundo. Aun así, no me atrevería a decir que tanto como a su protagonista Eric. Salvando las distancias, al igual que le pasaba a nuestro Totó de «Cinema Paradiso» (1988), Eric está obsesionado con el cine. Vive por y para él.

Amar el cine ‘a muerte’

Sin lugar a dudas, el famoso título «Cinema Paradiso» (1988) de Giuseppe Tornatore, es la declaración de amor al cine por antonomasia. La pasión del joven protagonista Salvatore Di Vita por el Séptimo Arte, es un espejo en el que todos nos podemos ver reflejados. Con el cine hemos reído, hemos vivido aventuras, hemos viajado a los confines del cine y, sobre todo, nos hemos emocionado. Pero como buenos cinéfilos, sabemos que esta no es la única muestra de amor al cine. Hay muchas más, y entre ellas nos encontramos con «Fundido a negro», del director Vernon Zimmerman. Esta película es una mezcla entre el terror y la comedia, además de un claro ejemplo de metacine.

El antihéroe

«Fundido a negro» nos presenta a Eric, el antihéroe de la cinta y en el que muchos podemos vernos identificados, o al menos, comprender algunas de sus acciones. El pobre Eric reside en la ciudad de las estrellas, Los Ángeles. Vive con su amargada tía, una bailarina frustrada por un accidente y por la obligación de tener que cuidar de Eric, dado el fallecimiento de su madre cuando este era pequeño. A esto hay que añadirle su deprimente trabajo en un almacén de películas. Es un estudio donde el jefe y sus compañeros, entre ellos un joven Mickey Rourke, le ‘hacen la puñeta’ entre burlas y desprecios.

Pero todo parece cambiar y el mundo parece brillar con otra luz cuando conoce a la chica de sus sueños, una aspirante a actriz idéntica a Marilyn Monroe (la diosa de los sueños húmedos de Eric), y a un famoso productor de cine a quien Eric cuenta sus fabulosas ideas sobre películas.

Fundido a negro: no solo un ‘slasher’ de los 80

Como no puede ser de otra forma, a nuestro pobre diablo no le pueden salir bien las cosas: su chica le da plantón (por un despiste de ella, no penséis que es una mala pécora) y el productor se adueña de sus ideas (a Eric nadie le habló sobre el registro de la Propiedad Intelectual). Es entonces cuando su paciencia se acaba y decide tomar cartas en el asunto haciéndoselo pagar a todos aquellos que le hicieron daño. Y lo hace de la manera más cinéfila posible: disfrazándose de sus adorados personajes del cine. El Drácula de Béla Lugosi, la momia de la Universal, el vaquero Hopalong Cassidy, o un gánster salido de «El beso de la muerte» (1947).

Sería un error pensar que «Fundido a negro» es un ‘slasher’ al uso (psicópata asesinando adolescentes). Es verdad que Eric se carga a unas cuantas personas (creo que cualquiera de nosotros en su piel empatizaría en cierto modo). Pero no se trata solamente de eso. Muchas de esas muertes combinan una puesta en escena donde al principio ‘nos acojonamos’ para después conseguir sacarnos una carcajada. En mi humilde opinión hay más momentos cómicos que sustos. Otro punto de vista de la película es el drama. Sí, así es: drama. Eric es un marginado de la sociedad, una persona que no ha sido seleccionada para el grupo de los triunfadores, y encuentra consuelo en el cine para suplir las carencias del mundo real hasta que en un momento determinado la ficción traspasa la realidad con unas nefastas consecuencias.

Una adelantada a su tiempo

Pero lo que no podemos obviar es que «Fundido a negro» es una visionaria, una adelantada a su tiempo. Seguro que os estáis preguntando el porqué. En 1996 una película llamada «Scream. Vigila quién llama» reavivó el cine «slasher». Un asesino enmascarado utilizaba el cine de terror como herramienta para cometer sus crímenes. Esto ya lo había hecho «Fundido a negro» en 1980 pero de una manera más compleja. «Scream. Vigila quién llama» se centra solamente en el cine de terror. Sin embargo, Eric nos habla del cine en todo sus géneros y vertientes, es decir, en todo su conjunto. Y también nos muestra su amor por el mismo.

Puede que «Fundido a negro» sea una película de poco presupuesto, con fallos técnicos, lagunas de guion y probablemente poco conocida. Pero esta película perteneciente al género de Cine independiente es una verdadera joyita para quienes amamos el cine.

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Esperamos que te haya gustado la entrada, y te adelantamos que todavía tenemos muchos más títulos por descubrirte en nuestras futuras entradas de la categoría “Un cine diferente”.

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Autoría del artículo

-Miguel Entertainment